Lo informó el Ministerio de Salud en el parte sanitario que se publicó este domingo.
Mientras el país atraviesa el punto más bajo de la curva de contagios desde los primeros meses de la pandemia, esta semana se reportaron 1486 nuevos casos y 8 muertes por coronavirus en Argentina. Estos números representan un aumento semanal del 9% en la cantidad de positivos reportaron y una baja del 33% en los fallecimientos por la enfermedad pandémica. Los datos fueron publicados este domingo por el Ministerio de Salud de la Nación, correspondiente al parte sanitario semanal que habitualmente difunde en base a los datos aportados por las provincias. La mayoría de las nuevas infecciones se detectaron en CABA-368 casos, Buenos Aires 362 casos, Córdoba 360 casos y Corrientes 177 casos. Ninguna otra provincia superó los 50 positivos en los últimos días. En relación a los fallecidos, se trató de pacientes con residencia en Salta (3), Buenos Aires (2), CABA (2) y Santa Fe (1). Actualmente hay 236 pacientes con COVID internados en terapia intensiva a nivel nacional y la ocupación de camas críticas para adultos es del 40,5% por todas las patologías. Con estos datos, Argentina alcanzó los 9721718 casos confirmados desde el inicio de la crisis sanitaria, en marzo de 2020. Se trata de la 15° cifra más alta a nivel global, detrás de EEUU, India, Francia, Alemania, Brasil, Corea del Sur, Reino Unido, Italia, Japón, Rusia, Turquía, España, Vietnam y Australia.
El reporte oficial indica qu130.011 personas murieron tras haber contraído COVID en estos 32 meses, el 14° registro más alto en el mundo, de acuerdo al relevamiento realizado por el sitio Worldometers.
Estudio sobre nuevas secuelas físicas y mentales
Una investigación que abarca a casi la mitad de la población alemana, encabezada por la Universidad de Dresde, indica que tras la infección por SARS- Cov-2 se produce una importante morbilidad de nueva aparición en niños, adolescentes y adultos. Los autores escriben que se observó un aumento en las tasas de problemas de salud física y mental recientemente diagnosticados en el grupo de personas con covid-19, en comparación con otro de control. Todos los grupos de edad corren con el riesgo de padecer el síndrome de COVID posagudo, que incluye la prolongación de los síntomas más allá de 4 semanas y las secuelas tras doce semanas, aunque el espectro de problemas difiere según la edad. En la generalidad, los niños y adolescentes que habían pasado el covid-19 tenían un 30% más de probabilidades de tener problemas de salud documentados a partir de tres meses o más después de la infección. Dentro de este grupo, las principales tasas de problemas estaban relacionadas con malestares como fatiga, tos, dolor de garganta y pecho y también un aumento de dolor de cabeza, fiebre, dolor abdominal, trastorno de ansiedad y depresión. Los adultos con COVID eran un 33% más propensos a tener problemas de salud y los más frecuentes eran alteraciones en el olfato y el gusto, fiebre, disnea, seguidos de tos, dolor de garganta y pecho, la caída del cabello, fatiga, agotamiento y dolor de cabeza.
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