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Un acto de violencia de genero e institucional, y un acto de valentía


Estos actos referidos a eventos que ocurrieron a fines del año 2022 en la Comuna de Centeno. En dicho ámbito laboral, la Dra. Valeria Profeta comenzó a sufrir episodios de violencia de género en lo laboral e institucional, por parte de Diego Beroy, en su rol de secretario de Gobierno, sobre el que pesa una orden de restricción perimetral.


¿Qué es violencia de Género? se define como cualquier tipo de violencia ejercida contra una persona por razones de su identidad o de su condición de género. Se trata de un acto contra los derechos humanos, ya que vulnera la dignidad e integridad de quienes la padecen.

La violencia de género plantea una condición de desigualdad entre hombres y mujeres. si se genera intimidación, exclusión, ofensas, presión, humillación, miedo e inseguridad, entonces el ofensor estará más cerca de lograr aquello contra un derecho humano, y si ese humano es mujer, entonces al victimario le aplicará muy bien la figura jurídica en cuestión.

Cualquier persona puede ser víctima de violencia de género. Pero por estos días, las mujeres parecen ser principales objetivos, hacia las que se dirigen, por ejemplo, chistes obscenos, comentarios fuera de lugar y de mal gusto, llamadas, mensajes indeseables y persistentes, acecho, gestos ofensivos, contactos físicos no aprobados, insinuaciones sexuales entre otros.

No estoy diciendo que esto que describo sea lo que haya ocurrido en el mencionado caso de la Comuna de Centeno, simplemente estoy describiendo lo que engloba, abarca y/o incluye la violencia de género.

Cualquiera sea el caso, se debe hacer la denuncia correspondiente, y es aquí en este punto donde ubico a la Dra. Profeta con aquel mencionado acto de valentía, ya que su denuncia de los hechos desnaturaliza el fenómeno de la violencia, a la vez que promueve un registro estadístico del número de casos e identifica al sujeto agresor.

Para ello es importante saber cómo actuar, donde hacerlo o a quien dirigirse cuando se es víctima de violencia de género, y Valeria Profeta, Abogada, actuó como su ejercicio de la profesión le indicara, aun sabiendo las consecuencias que ello traería, lo cual solo lo resumiré en hostigamiento en el lugar de trabajo, más los padecimientos físicos y psicológicos que solo puedo imaginar que sufrirá o estará sufriendo, solo ella los podrá expresar o comentar a su debido tiempo.

De mi parte solo resta expresar solidaridad y empatía hacia una persona de nuestra sociedad Centenense y estar atento a este episodio que promete traer otros capítulos y un final.















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