Además del niño fallecido, tres menores más que serían primos de aquel, resultaron con heridas graves, todos están alojados en hospital de niños de zona norte de la ciudad.
Los menores no pertenecían a familias de antecedentes de narcotráfico o de bandas que operan en la ciudad de Rosario, Máximo Jerez, el niño fallecido, fue asesinado en el barrio Los Pumitas cuando fue al kiosco a comprar algo. Las balas salieron de un auto de vidrios polarizados que también impactaron a tres de sus primos de 13 y 2 años de edad, de los cuales dos están fuera de peligro y el restante aún se encuentra en terapia con diagnostico reservado. El tirador disparó contra un grupo de personas que intentaron refugiarse hacia el sector donde se encontraban los menores, impactando en todos ellos ajenos al hecho que se desató allí.
El fiscal de homicidios, Adrián Spelta, ordenó las pericias pertinentes de fotografías, balísticas planimetrías y laboratorio a la agencia de investigación Criminal y a la División Científica Forense de Rosario, además del relevamiento de cámaras y la obtención de testimonios, como así también buscar a la persona que fue dirigido el ataque para dar con los responsables del hecho doloso. En un rastrillaje, en las últimas horas, se encontró una ametralladora FMK antigua y una 9 milímetros en estado optimo y una motocicleta con manchas de sangre.
En horas del mediodía de hoy lunes 6 de marzo, familiares y vecinos de los menores violentados, se organizaron para ir contra la casa de un hombre apodado "el salteño", señalado por ellos mismos como el responsable o bien por tener vinculación con el narco menudeo, en el barrio Empalme, muy cerca de donde fue baleado Máximo Jerez. La policía logró sacar al hombre junto a su familia de su vivienda, al tiempo que reprimieron a los vecinos hiriendo a algunos de ellos y deteniendo a otros. Los efectivos policiales tuvieron que hacer grandes esfuerzos por rescatar al propietario de la vivienda junto a su esposa e hijas, finalmente se las llevaron en un patrullero evitando así que los lincharan. Momentos después la casa fue invadida y destruida por vecinos alborotados e indignados por la situación, llevandosé cuanto pudieran en una suerte de saqueo de materiales varios, chapas, ventanas, camas, materiales de construcción, cualquier cosa que pudiera servirles haciendo justicia por mano propia ya que la policía no hacía nada.
Un vecino declaraba:" se metieron con la comunidad toba, nosotros somos gente unida y tranquila, pero ahora nos están matando a nuestros hijos y no lo permitiremos. La comunidad se cansó y por eso reaccionamos así. Vamos a ir por otras casas que sabemos son búnker de delincuentes".
Se viven momentos de mucha tensión en esta zona del sudoeste del barrio Empalme Graneros, por lo que la policía se vio en la necesidad de nombrar a un vecino mediador como para frenar los ánimos exaltados. Se espera la presencia del flamante ministro de seguridad de Rosario Claudio Brilloni.
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