LOS DISTINTOS SECTORES QUE CONFORMAN EL FRENTE DE TODOS ORGANIZARAN SUS ACTOS POR SEPARADO. EL PRESIDENTE NO TIENE PREVISTO ASISTIR A NINGUNO Y EL SUPER MINISTRO MASSA COMENZO A SENTIR LAS DIFERENCIAS EN ESE SECTOR.
El día de la Lealtad, la fecha más importante para el peronismo, dejará al descubierto la fragmentación y las luchas internas que detrimentan al Frente de Todos. Los Gobernadores permanecerán en sus provincias; la CGT hará su propio acto en Obras Sanitarias; el sindicalismo de Pablo Moyano y la agrupación Kirchnerista La Cámpora buscarán colmar la Plaza de Mayo mientras que el movimiento Evita hará un acto en Laferrere, Partido de la Matanza. Todos lejos de todos. Desde Casa Rosada explican que el jefe de Estado no quiere tomar posición en medio de la fuerte dispersión que se ve en el oficialismo. " No quiere ser motivo de divisiones" dijeron. Pero lo cierto es que los sectores del Frente de Todos, que organizarán actos para este lunes no invitaron al presidente.
La soledad de Fernández es cada vez más elocuente. La CGT que supo ser un pilar de apoyo, quedó molesta porque no fue consultada a la hora de definir el reemplazante del ministro de Trabajo Claudio Moroni. En el acto de mañana en Obras sanitarias comenzarán a marcar la distancia con el Gobierno y lanzarán su propia corriente político-sindical e impulsar sus propias candidaturas para las elecciones de 2023.
Los Gobernadores del PJ, también se muestran distanciados de Fernández. Reclaman la suspensión de las elecciones primarias con la excusa de su costo económico, pero lo cierto es que no quieren negociar los cargos en las listas de candidatos con la Cámpora y otros sectores del Frente de Todos.
Con el movimiento Evita, la relación no es mejor; "sigue habiendo una deuda enorme del gobierno con la economía popular" expresó Emilio Pérsico, líder del movimiento Evita, molesto con la designación de la ministra Tolosa Paz al frente del Ministerio de Desarrollo Social. Las organizaciones sociales se muestran impacientes porque el gobierno retrasa las medidas de alivio a los sectores más necesitados; en este clima de tensión, no invitaron al presidente a su acto de mañana en la Matanza.
Con el Kirchnerismo, la relación es cada vez más fría, no hay diálogo entre el Presidente y la Vicepresidenta y La Cámpora planea en el acto de mañana marcar una nueva fase de abierta confrontación con el Presidente. Massa quien hasta ahora pudo hacer equilibrio entre las demandas del Kirchnerismo y los compromisos asumidos con el FMI, comenzó ahora a sentir el impacto de esta fragmentación del oficialismo, que podría subir de tono durante la discusión del presupuesto 2023, el cual propone una reducción del gasto público.
Si un sector del PJ votara en contra del proyecto, tal como lo hizo con el acuerdo con el FMI en marzo pasado, sería un golpe que agudizaría aún más la ya convulsionada situación interna del Frente de Todos.
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