Desde el Ministerio Público Fiscal de la Nación, se recomienda algunas precauciones para no ser víctima de los secuestros virtuales.
¿Cuál es el modo de operación de los secuestros virtuales? todo inicia con una llamada telefónica en la que se simula el secuestro de un familiar o conocido de la persona que atiende la llamada, con la finalidad de forzar la entrega de un rescate que puede ser dinero u otros objetos de valor.
A diferencia de los secuestros reales, nadie se encuentra privado de la libertad ni corre riesgo físico alguno. En estos casos, la víctima es la persona que recibe y/o atiende la llamada telefónica.
Características de esta modalidad delictiva
El autor de este delito se comunica telefónicamente con la víctima que recibe el llamado y simula el secuestro de un familiar o conocido. La mayoría de estos llamados son realizados por masculinos, a teléfonos fijos, en horarios que van desde la medianoche a 5 de la mañana.
La persona que realiza la llamada conoce datos mínimos de quien atiende el teléfono, puede conocer el nombre y apellido, características y ubicación de la vivienda, pero suele carecer de datos precisos sobre la persona de cuyo secuestro aparenta, de allí la importancia de no dar datos a nadie vía telefónica e instruir a los demás miembros de la casa incluso a los niños, de no dar información vital para no caer en esta modalidad delictiva.
Quien realiza la llamada intentará que no se corte la comunicación, para no darle a la víctima la oportunidad de chequear la situación de la persona cuya emergencia se simula. En muchos casos, la víctima que recibe la llamada cree tener la sensación de escuchar la verdadera voz del familiar o conocido que le pide auxilio y recomienda hacer lo que piden los extorcionadores.
Usualmente se solicita el pago del rescate en las cercanías del domicilio de la víctima.
En la gran mayoría de los casos, se simula el secuestro, pero puede ocurrir que el engaño comience con un supuesto accidente del que simula el secuestro, en estos casos, se finge llamar desde un hospital o comisaria para lograr obtener más información, la que después se usará para exigir el rescate.
Se debe procurar no brindar información que permita su identificación o la de un familiar, si un niño atiende el teléfono, supervise que no entregue datos personales ni de su familia y que la llamada la continue un adulto.
Desde otra línea telefónica, se debe verificar el estado del familiar supuestamente secuestrado. Se conocen casos en los que se han usado bloqueadores de llamadas, se tratan de aparatos electrónicos de venta libre y que alguien coloca en la cercanía de la vivienda bloqueando o interfiriendo cualquier tipo de llamada entrante o saliente.
Si se sospecha ser víctima de este delito, se debe solicitar a la persona que llama, el nombre de la persona que se indica en situación de emergencia, así como la descripción física, vestimenta, lugar y circunstancia del suceso que habría padecido. Si el llamado es de parte de alguien que dice pertenecer a una fuerza de seguridad o de un hospital, solicite sus datos personales, cargo, lugar de trabajo, nombre de su supervisor y una vía de comunicación directa.
DENUNCIAR INMEDIATAMENTE LO OCURRIDO EN LA SECCIONAL POLICIAL MÁS CERCANA, la denuncia es fundamental en todos los casos, aun cuando se haya evitado el engaño ya que se permite investigar y prevenir esta modalidad.
El denunciante podrá pedir los datos de la denuncia para consultar su avance con la fiscalia que llevará el caso.
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