Así lo expresó el candidato ganador "Chapu Sopranzetti" luego de conocer el resultado de escrutinio en Centeno, que lo posiciona como el futuro presidente comunal de la localidad.
Hernán y luli Molbert luego del escrutinio
Generar un triunfo en política puede llevar mucho tiempo. Implica planeamiento, paciencia, rodearte de gente que crea en la propuesta atraves del convencimiento que poseen las palabras, entre muchas otras cosas. Esto mismo expresaba Hernán Sopranzetti en la noche del domingo, inmediatamente después de conocer el resultado del conteo de votos en una reunión con los suyos y en la esquina donde alguna vez fuera ByCent: " Este momento lo venimos construyendo desde 1995" decía Hernán Sopranzetti.
Generar un triunfo en política conlleva una medida dolor para los victoriosos, añadida por otros a los que no les gusta el triunfo ajeno, que lo demuestran con un comportamiento injurioso, despotricante e incomprendido incluso, ya que lo que se espera de ellos es la aceptación con hidalguía del resultado, que en definitiva lo da la legalidad del sistema atraves de las urnas.
"Ganar es ganar, no importa si ganas por mucho o poco, ganar es ganar", reza una vieja frase cinematográfica y la manera en la que un político protagonista se siente luego de la victoria exigua, menor, por una cifra ni siquiera avistada por la más pesimista de las confianzas puede extinguir las expectativas de alivio que atraviesa al ganador. La tensión acumulada durante la campaña puede disiparse acaso, al saber que el objetivo que alguna vez estuvo cerca toma en este presente la calidad de realidad. Esta victoria de los representantes de "Juntos para cambiar Santa Fe" indica en su análisis, entre otras cosas, una profunda división en el electorado, lo que puede llevar a la preocupación por la polarización y la necesidad de trabajar en la reconciliación y la unión de su base de seguidores con aquellos que no votaron por el victorioso. En este punto Hernán indicaba y agradecía ante el público a "los que nos votaron y también a aquellos que no lo hicieron" ya que entiende que se presentará una época de reconstrucción y manejo de los recursos de una manera diferente a la que se reconoce hoy día, pero con la seguridad que el apoyo estará por parte de otros ganadores como Leo Diana, Clara García, Maximiliano Pullaro estableciendo así aquella línea directa, que se hablaba durante la campaña, a la hora de gestionar evitando intermediarios que harían más lenta y poco productiva la actividad comunal.
Resultado del escrutinio en centeno- mérito de Plan C
Con el resultado conocido otras sensaciones pueden ocupar la mente de los ganadores. La humildad fue y será importante en toda instancia, ya que debe recordarles a aquellos que su mandato está en función de los votantes y que deben abordar las preocupaciones de todos los ciudadanos, no solo los de su base, siempre y cuando estos decidan quedarse y ser disciplinados con el trabajo de acompañar la gestión.
Los victoriosos pueden y deben sentir una mayor determinación después de una victoria apretada, para demostrar que son capaces de gobernar eficazmente para ganarse la confianza de un electorado tan diverso. En definitiva, las emociones de un ganador o de ganadores en el contexto de estas elecciones pueden ser complejas y variadas, optimizarlas o gestionarlas dependerá de la personalidad y perspectiva del político en cuestión, así como de las circunstancias políticas y sociales que rodearon el evento.
La intensidad con la que se desarrolló esta campaña en Centeno dejó en evidencia otro aspecto de las emociones de los partidarios de uno y otro bando. Por un lado, está la afinidad personal y grupal con el candidato ganador expresado por la euforia de estos sabiendo que no era una elección fácil, esta era una elección incierta, de las más difíciles que se conozcan y que quedará en la historia por las formas y por los representantes mismos. por otro lado, está la no afinidad por el ganador expresado en una similitud reconocida en el enojo, tristeza, desilusión, sentimientos comunes y asociados con la derrota electoral. En una democracia las derrotas son parte integral del proceso político y debe servir como recordatorio de la importancia de la participación ciudadana y responsabilidad electoral.
Esta fue una elección única como lo fueron otras en otros momentos. Aquí se reconoce el orgullo por parte de aquellos que también ayudaron a conseguir esta victoria aportando algo de sus propias vidas, como lo es el trabajo voluntario de la juventud o de la experiencia de aquellos de más edad.
Es importante recordar que las reacciones de los partidarios pueden variar ampliamente y que no todos experimentaran los mismos sentimientos. La política puede ser apasionante y emocional, la forma en que los partidarios se sientan después de las elecciones dependerá en gran medida de su relación personal con la política y con el candidato mismo.
Fabián Tisera
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